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“El concepto básico de la transmisión es tomar la potencia generada por el motor y convertirla en energía cinética para hacer avanzar su vehículo. Para ello, la transmisión automática necesita un convertidor de par y un engranaje planetario.”
Para comprender el funcionamiento básico de la transmisión, debe saber qué es el par. El par es una fuerza de torsión o una fuerza de rotación. Imagina que estás usando una llave para apretar un perno. La fuerza de rotación que le está dando a la llave es torque, lo que hace que la llave se mueva en círculo. Cuando operamos un vehículo, necesitaremos par motor ya que nuestro motor tiene un rango muy estrecho de RPM (revoluciones por minuto). Con ese rango limitado, hubiéramos tenido solo una o dos velocidades, lo que haría que nuestra conducción fuera muy peligrosa y complicada. Entonces, para tener un rango más amplio de velocidades, la transmisión lo cambia a un par o velocidad diferente dependiendo de su condición de manejo. Por ejemplo, si pisa un pedal para detenerse, está tratando de contrarrestar la fuerza de rotación del motor para mantener las ruedas quietas, y es entonces cuando se requiere torque. Al cambiar de marcha en la transmisión que está conectada a un mecanismo selector, puede ajustar el par y la velocidad, y continuar moviéndose a la velocidad adecuada.
Transmisión automática
El convertidor de par y los conjuntos de engranajes planetarios son los dos componentes principales del sistema de transmisión. Un convertidor de par es un acoplamiento de fluido, intercalado entre el motor y la transmisión. Para convertir el par, se utiliza un componente especial llamado estator. Las palas curvadas de casi 90 grados del estator permiten que se produzca la multiplicación del par a medida que el fluido de la transmisión fluye a través de él. El conjunto de engranajes planetarios está formado por el engranaje solar, el engranaje planetario y la corona dentada que giran juntos. Al cambiar la velocidad de entrada y mantener y liberar el portador, el engranaje planetario proporciona baja velocidad, alta velocidad y marcha atrás.
Al crear relaciones de transmisión variadas, la transmisión aumenta o reduce la potencia que obtiene del motor y transmite la energía a través del eje de salida y luego el diferencial, que conduce a las ruedas. Una vez que el eje de salida obtiene el movimiento giratorio, la potencia se transfiere al diferencial. El diferencial hará girar ese movimiento rotatorio que es de 90 ° al movimiento paralelo de las ruedas. En resumen, la transmisión automática convierte el par producido por el motor en la potencia que hace girar las ruedas y controla las RPM para crear más par a través de varias combinaciones de marchas.
La transmisión no requiere tanto mantenimiento como el motor, pero si se revisa con regularidad, la transmisión se mantendrá un poco más. A continuación se ofrecen algunos consejos para mantener su transmisión en buenas condiciones.
1. Revise el líquido de la transmisión durante la revisión del aceite del motor.
El líquido de transmisión proporciona lubricación a los componentes de su transmisión. Si su nivel es bajo, puede causar sobrecalentamiento y desgastar las piezas. Por lo tanto, asegúrese de tener suficiente líquido de transmisión durante la revisión del aceite del motor.
2. Evite las condiciones extremas
Si tiende a conducir su automóvil en condiciones extremas, como calor extremo, debe revisar el líquido de la transmisión automática aproximadamente cada 30,000 km (20,000 millas) o 24 meses.
3. Mantenga el sistema de enfriamiento de su motor
Su sistema de enfriamiento protege su transmisión y su motor del sobrecalentamiento. Por lo tanto, mantener su sistema de enfriamiento en buen estado también ayuda a mitigar los riesgos de que la transmisión se dañe por el calor excesivo.
4. Busque fugas
El líquido de la transmisión suele ser de color rosa o rojo, y si nota un líquido similar derramado en el camino de entrada, haga que un mecánico inspeccione su automóvil y resuelva la fuga.
5.Haga una parada completa antes de cambiar de marcha
Siempre que cambie de marcha, asegúrese de que su vehículo se detenga primero. Si cambia repentinamente de marcha sin detenerse, la caja de cambios puede dañarse.