Respetuoso con el medio ambiente: dado que los híbridos albergan un motor eléctrico y un motor de gasolina, necesitan menos combustible fósil, lo que genera menos emisiones de CO2. Además de eso, tienen un consumo de combustible más eficiente que los automóviles convencionales.
Beneficios financieros: muchos gobiernos de todo el mundo han introducido créditos fiscales e incentivos para compradores y propietarios de híbridos. También están exentos de cargas medioambientales.
Mayor valor de reventa: a medida que más y más personas se están cansando de las fluctuaciones de los precios de la gasolina y se preocupan por nuestro planeta, están cada vez más dispuestos a cambiar a los híbridos. Como resultado, el valor de reventa de dichos vehículos sigue aumentando.
Autos más ligeros: los híbridos se fabrican con materiales livianos, que permiten que los vehículos funcionen con menos energía. Sus motores de menor tamaño y construcción ligera también contribuyen a conservar la energía.
Frenado regenerativo: los híbridos utilizan el sistema denominado "frenado regenerativo", en el que la batería se recarga un poco cada vez que el conductor frena. El mecanismo le permite al conductor más tiempo entre recargas manuales.