¿Cómo cambiar el refrigerante del vehículo?

La importancia de enjuagar el refrigerante

A medida que el refrigerante envejece, se carga con partículas metálicas y se oxida, ya que los aditivos, como el anticorrosivo en el refrigerante, se desgastan con el tiempo, lo que puede acortar la vida útil del radiador, la bomba de agua, el termostato y otros componentes del sistema de refrigeración. Por tanto, puede provocar problemas de sobrecalentamiento. Por lo tanto, revisar el refrigerante de vez en cuando puede ser una buena idea. Cuando inspeccione su refrigerante, busque signos de contaminación o corrosión en el depósito de refrigerante. Si ve el líquido marrón fangoso dentro del depósito, entonces obviamente es hora de cambiar su refrigerante.

Haga que un profesional le reemplace el refrigerante

La mejor manera de reemplazar su refrigerante es llevar su automóvil a un taller profesional. Visite un distribuidor / socio de servicio autorizado de Kia. Sin embargo, si va a realizar el proceso por su cuenta, siga leyendo para obtener un par de consejos útiles.

Las herramientas para cambiar el refrigerante

Primero, necesitará refrigerante nuevo y agua destilada. Consulte el manual del propietario y especificará el tipo de refrigerante que necesita para su automóvil. Se necesitará una manguera de agua, embudo, llave, bandeja de drenaje (para recoger el refrigerante debajo de su vehículo) y un montón de contenedores usados ​​(para contener el refrigerante usado de manera segura) y una toalla limpia. Además, necesitará gafas de seguridad y protección para las manos para evitar el contacto con refrigerante tóxico.

Vaciado y llenado

Antes de comenzar, siempre debe asegurarse de que el motor esté completamente enfriado. Quitar la tapa del radiador cuando el motor está caliente puede enviar refrigerante hirviendo por todas partes y puede sufrir una quemadura grave.

Para comenzar, debe sacar el refrigerante viejo. Lo primero que haría es abrir el capó y abrir la tapa del radiador y la tapa del depósito de refrigerante. Luego, encontrará la válvula de drenaje del radiador debajo de su vehículo. Busque en el manual del propietario su ubicación. Levante su automóvil para tener un mejor acceso a la válvula de drenaje. Coloque una bandeja de drenaje debajo de su vehículo y afloje la válvula un poco para que el líquido pueda drenar ordenadamente en la bandeja. Una vez que haya vaciado el refrigerante, reemplace la válvula de drenaje.

Ahora, eliminará todo el refrigerante restante y los otros contaminantes atascados en su sistema de enfriamiento. Para sacarlo por completo, va a verter el producto de lavado del radiador y agua destilada en el radiador. Luego encienda el motor para calentar la temperatura de funcionamiento. Enciende el fuego a tope. Deje su vehículo en ralentí durante unos 10 minutos. Una vez que alcance la temperatura de funcionamiento, el termostato se abrirá y el producto de descarga y el agua circularán por el motor y el radiador, así como por el núcleo del calentador. Después de 10 minutos, deje que el motor se enfríe completamente y drene el radiador nuevamente.

Después de drenar el radiador, repita el proceso de llenado y lavado tres veces. Mientras tanto, mantenga el refrigerante usado contenido de manera segura, de modo que esté fuera del alcance de personas y animales.

Su depósito de refrigerante también debe estar limpio. Dependiendo del tipo de vehículo, es posible que tenga que aflojar los soportes del depósito o aflojar otros clips que aprietan el depósito. Saque el depósito y límpielo con agua destilada. Deslícelo de nuevo a la posición original.

Rellene el radiador hasta el cuello y el depósito de refrigerante hasta la marca F (lleno) con refrigerante prediluido. Vuelva a colocar la tapa del depósito y la tapa del radiador. Ahora, su vehículo está listo para funcionar.

Cómo deshacerse del refrigerante viejo

Después de pasar por todo el proceso, no querrá mantener el líquido enjuagado y el refrigerante viejo, ya que es venenoso para las personas y los animales. Tenga cuidado de no derramar refrigerante y, si lo hace, asegúrese de limpiarlo de inmediato. Cuando deseche su viejo refrigerante, asegúrese de cumplir con las regulaciones locales que rigen la eliminación de estos líquidos. De cualquier manera que lo haga, NO arroje los desechos por un desagüe o inodoro.