Conoce 6 tipos de créditos automotrices

Si estás interesado en comprar un auto, pero es la primera vez que vas a realizar esta adquisición, es imprescindible que conozcas todas las opciones que tienes a tu disposición. En el mercado actual, encontrarás una gran variedad de modalidades de financiamiento que pueden ajustarse a tus preferencias y necesidades.

Por este motivo, con el fin de ayudarte a tomar la decisión más inteligente, a continuación te presentamos los principales tipos de créditos automotrices disponibles.

1. Créditos automotrices tradicionales

Los créditos automotrices tradicionales son los que ofrecen los bancos, las cooperativas de crédito y los concesionarios. Dado que el préstamo está vinculado al vehículo, suele estar asegurado y sus tasas de interés y plazos son más atractivos. Por supuesto, para acceder a ellos, las financieras exigen que los solicitantes tengan una buena puntuación e historial crediticios.

Lo mejor de este tipo de financiamiento de carros es que los fabricantes de automóviles tienen entidades crediticias que ofrecen las condiciones más favorables para sus clientes. Además, proporciona una mayor flexibilidad en la elección del vehículo, ya que se puede elegir entre estas dos opciones:

• Autos nuevos: Por lo general, encontrarás las tasas de interés más bajas para los automóviles nuevos.
• Autos usados: Cuanto más antiguo sea el modelo, más altas podrían ser las tasas de interés. No obstante, los compradores tendrán la certeza de que el automóvil está listo para salir a la carretera y no tiene ningún defecto.

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2. Créditos automotrices sin garantía

Los créditos automotrices sin garantía son un tipo de financiamiento que no está asegurado. En otras palabras, no están vinculados a ningún activo que pueda ser embargado. Hay menos restricciones sobre cómo se utiliza el dinero, por lo que podría ser una buena opción para un automóvil que no cumple con los requisitos tradicionales.

Esta alternativa financiera tiende a ser atractiva para las personas que quieren comprar un vehículo asequible, con un precio inferior al mínimo para el financiamiento tradicional, o de colección, que no puede financiarse sin garantía.

A menudo, los prestamistas imponen restricciones en cuanto a la antigüedad y el kilometraje, así que toma esto en consideración.

3. Créditos automotrices directos del concesionario

Con el financiamiento automotriz directo del concesionario, toda la comunicación se realiza directamente entre el prestamista y el prestatario. Puesto que puedes solicitar el crédito en el concesionario donde quieres comprar tu vehículo, es muy probable que te ofrezcan las mejores condiciones, como tasas de interés bajas, cuotas fijas, plazos cómodos y mucho más.

Si optas por esta opción, no tendrás que esperar tanto para adquirir tu auto, pues todo el proceso se lleva a cabo en el mismo establecimiento, de modo que la aprobación es más rápida y simplificada.

Y como si la comodidad de la rapidez no fuera suficiente, una ventaja adicional es que tienes la posibilidad de obtener promociones especiales y descuentos exclusivos, como seguros vehiculares a tasas preferenciales o períodos de gracia para el primer pago.

4. Créditos automotrices indirectos

Los créditos automotrices indirectos se conceden a través de bancos y otras entidades crediticias. En la mayoría de los casos, los concesionarios actúan como intermediarios, es decir, recopilan tu información financiera y la utilizan para encontrar el mejor producto para ti en una financiera, que suele ser su socio.

Después de presentar tu solicitud, la financiera correspondiente evaluará tu perfil crediticio para determinar qué tipo de crédito te conviene. Aquí, el concesionario y el banco se encargan de todo, por lo que es habitual que las personas que no tienen mucho tiempo para dedicar al proceso de solicitud de crédito prefieran esta opción.

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5. Leasing vehicular

Esta es una modalidad de financiamiento automotriz que ha ganado mucha popularidad en los últimos años. Cuando optas por el leasing vehicular, no te conviertes en propietario del auto, sino que solo tienes que pagar cuotas periódicas por usarlo. El importe que te cobran se basa en el valor del carro, el tiempo que planeas usarlo y el kilometraje acordado.

Cada mes pagarás menos de lo que pagarías por un automóvil comprado a crédito, pero puede haber costos adicionales al final del trato. Por ejemplo, si el vehículo no está en las mejores condiciones cuando lo devuelvas, es posible que te cobren una tasa por exceso de desgaste. Cabe señalar que todo esto se debe mencionar de antemano en el contrato.

6. Créditos automotrices sin intereses

Algunos vehículos tienen una opción de financiamiento que consiste en dejar un depósito y pagar el resto en cuotas mensuales. Es probable que tengas que hacer un pago inicial importante para esta opción y, a veces, deberás pagar cuotas ligeramente más altas.

El beneficio de esta alternativa es que no tendrás que pagar intereses por la deuda, siempre y cuando cumplas con el plazo del contrato y realices todos los pagos a tiempo y de forma responsable.

Ahora ya sabes qué tipos de créditos vehiculares existen. Cada uno de ellos tiene sus propias ventajas, por lo que es fácil que cada comprador encuentre el crédito con las condiciones que mejor se adapten a sus necesidades. Así que, antes de ir a buscar tu próximo carro, tómate un tiempo para revisar las opciones disponibles para hacer una buena inversión. ¡Esperamos haberte ayudado!

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