TPMS son las siglas de Kia Tyre Pressure Monitoring System. Consta de cuatro sensores, uno instalado en cada rueda de tu Kia. Para evitar un posible reventón o pinchazo, detectan la presión de los neumáticos del vehículo y envían la información a un receptor situado en el vehículo. Si los sensores de presión de los neumáticos detectan que la presión de uno o más de tus neumáticos ha caído por debajo del 25% del nivel de inflado recomendado, la luz de advertencia del TPMS en el panel de instrumentos te avisará automáticamente.
El indicador parpadea durante un minuto a intervalos de un segundo y luego permanece encendido: Un sensor se está quedando sin corriente o está dañado. Póngase en contacto con su concesionario Kia.
Parpadea constantemente a intervalos de 0,5 segundos: Avería. Póngase en contacto con su distribuidor Kia.
- Según la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) de EE.UU., los neumáticos poco inflados provocan 250.000 accidentes de tráfico al año, casi 700 cada día. Una presión óptima de los neumáticos acorta la distancia de frenado y mejora la maniobrabilidad general del vehículo.
- Mantener una presión adecuada en los neumáticos prolonga su vida útil y mejora el ahorro de combustible. Así, su vehículo eléctrico durará más y un turismo normal puede ahorrar hasta 35 litros de gasolina al año. Esto se traduce en una reducción de sus emisiones de carbono.
El TPMS le mantiene informado sobre la presión de sus neumáticos y le permite mantener sin esfuerzo todas las ventajas de tener los neumáticos correctamente inflados.
Los sensores de control de la presión de los neumáticos deben sustituirse después de 120.000 km o siete años de uso, debido a la duración limitada de la batería. Si la luz del TPMS en el panel del conductor parpadea durante unos 60 a 90 segundos antes de quedarse fija, acuda a su concesionario Kia para una inspección. Si encuentran que una de las baterías tiene poca carga, te ahorrarán más tiempo y disgustos proporcionándote un juego nuevo.